La mosca o estado adulto del GBG es aproximadamente del doble al tamaño de la mosca domestica y su cuerpo es azul acerado, con reflejos verdosos y tres tiras obscuras en el dorso.

Su ciclo de vida es en promedio 21 días a temperaturas de entre 25 a 30°C y humedad relativa ambiente entre el 30 al 70%. Las hembras son monógamas y los machos polígamos pudiendo copular estos de 5 a 6 veces en su vida. Los adultos son de hábitos diurnos emergiendo de las pupas por la madrugada e inmediatamente inician su alimentación a base de hidratos de carbono y agua que obtiene de plantas, estiércol, frutos y proteína de las heridas de los huéspedes, probablemente para su desarrollo ovárico en el caso de las hembras.

Cuando la hembra del GBG encuentra un huésped con una herida, ovipone en el borde de la misma entre 200 y 400 huevos formando una masa o queresa con disposición similar a la de un tejado. La hembra pone huevos solo en las heridas de animales de sangre caliente. Puede poner varios lotes de huevos durante varios días después de alimentarse de heridas abiertas. Produce varios miles de crías y tiene capacidad para volar largas distancias en busca de heridas adecuadas.

Los huevos eclosionan entre 11 y 21 horas después de la puesta. Las larvas penetran en la herida, se alimentan del tejido y respiran a través de espiráculos posteriores mientras se mantienen en su lugar con espinas espirales. La herida produce un líquido pútrido que atrae más moscas para poner huevos. Las larvas, inicialmente pequeñas, crecen rápidamente durante 5-7 días en la herida generando el daño en el animal antes de salir y pasar a su estado de pupa en el suelo, un proceso que normalmente toma de 5 a 7 días.

La mosca emerge temprano en la mañana, haciéndolo primero las hembras y luego los machos., con las hembras emergiendo antes que los machos. Luego buscan los matorrales donde maduran sexualmente y se alimentan del néctar de las plantas. Prefieren áreas boscosas y no se sienten atraídas por desechos en descomposición como las moscas domésticas. Los adultos viven alrededor de tres semanas.

La mosca no puede sobrevivir a temperaturas sostenidas por debajo de 10°C y en áreas subtropicales puede vivir solo durante los meses más cálidos. La acentuada disminución de las poblaciones silvestres de mosca de la bichera como consecuencia de la acción de las temperaturas invernales genera una ventaja adicional para la aplicación de la Técnica del Insecto Estéril.